Mientras buscaba en Google, a José Antonio Jiménez le llegó la inspiración de convertir el disco de vinilo en atractivas artesanías que reverenciaran la cultura universal, incluyendo la cubana.
“Eso no es nuevo en el mundo, si buscas verás que en muchos lugares se convierten los discos de vinilo en diferentes tipos de artesanías, en relojes, en lámparas y otros objetos para decorar las paredes, mesas, repisas…Es un uso digno cuando muchos simplemente los botan”, se apresura en aclarar.
Hay quienes le reclaman el hecho de convertir el disco de vinilo en un objeto artesanal, por eso defiende la tesis de que es una manera de hacer arte con el arte, más cuando muchas personas –por desconocimiento de que es un objeto patrimonial, por daños, hongos, o por cualquier otra razón–, en ocasiones se deshacen de los viejos acetatos, y en el peor de los casos terminan en la basura.
En la calle Heredia, la arteria cultural de la ciudad de Santiago de Cuba, en el callejón del Carmen, espacio destinado a la actividad por cuenta propia, y en la red social Facebook, son algunos de los sitios donde se pueden ver estos discos de vinilos convertidos en artesanías a partir del ingenio de José Antonio.
“Con ellos hago relojes, lámparas de varios tipos, adornos, y otros elementos decorativos. También, pero en menor medida, trabajo con PVC y acrílico, aunque prefiero el vinilo, que es fácil de trabajar sólo hay que cuidar que cuando se calienta puede derretirse, sólo eso, velar la temperatura”.
A este artesano llegamos por sus publicaciones en Facebook donde mostraba algunas piezas realizadas con discos de vinilo y decoradas con motivos de café. Sorprenden, entre otros detalles, por el exquisito acabado y alto nivel de precisión, además de ser diseños dinámicos y en movimiento.
Sobre el porqué el café es un elemento recurrente en sus artesanías, refiere José Antonio que es muy simple: “al cubano le gusta el café, beberlo, pero también todo lo relacionado con esta bebida”.
“Los extranjeros que visitan la ciudad, buscan mucho la artesanía que tenga motivos de café, tabaco, el ron, las propias palabras Cuba o café, entre otros elementos, son muy bien apreciados”.
“A los nacionales también les gusta mucho la artesanía relacionada con el café. La gente me refiere mucho que la prefieren para decorar cafeterías, cocinas, patios, y espacios así, que se relacionen con la gastronomía, con los sitios para degustar alimentos o tipo terraza donde a la gente le gusta beber un buen café”.
“En sentido general, todas las piezas vinculadas con la comida, la cocina, las bebidas, entre ellas el café, están entre los diseños que más buscan las personas, y los cubanos me compran tanto para decorar negocios como para usar en sus viviendas. Del café tengo unos cinco diseños en total”.
El disco de vinilo es un soporte singular a la hora de representar una idea: es redondo, puede derretirse si no se vigila de cerca la temperatura y convertirse en una pasta, es flexible, pero además tiene unas dimensiones específicas.
https://www.facebook.com/groups/1275957196103605/permalink/1710508602648460/
“Tiene que ser generalmente un diseño continuo, que además entre en las dimensiones de un disco de vinilo pues no es un formato infinito. El disco grande, pues el más pequeño no lo trabajo pues hay muy poca área para realizar el diseño, tiene sólo 300 mm de diámetro, y además de eso tienes dentro un círculo de 103 mm que o lo incorporas al diseño, o tienes que tener cuidado cómo lo trabajas, y me refiero al centro del vinilo, que tiene una pieza de papel con información incorporada, etc. Estéticamente no es correcto tocar ese centro y a muchas personas no les gusta, tampoco les gusta que se toquen los bordes originales del disco, pues se corre el riesgo de que no se identifique que es un disco de vinilo, y pierde el sentido original de coger esta pieza y convertirla en artesanía, se corre el riesgo de que parezca un pedazo de plástico y no un acetato”
Los diseños de José Antonio han viajado y encontrado público receptor tanto en otras provincias de Cuba como en otras naciones. En buena medida, posiblemente es el único que ahora mismo en la ciudad de Santiago de Cuba trasforma los vinilos en artesanías.
“Desde otros países me han hecho encargos de piezas que reflejen la música, en especial el jazz y el rock”.
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José Antonio defiende la idea de darle un uso digno a un disco de vinilo cuando por muchas razones ya no se usa en casa para escuchar música.
Él cree, ciegamente, que se puede hacer arte con el arte, por eso de su intelecto salen piezas singulares que hoy decoran los hogares de muchos santiagueros, también negocios y emprendimientos, o están como objeto de admiración de personas de otras provincias y países.
Lo que hace no es nuevo en el mundo, sí bastante novedoso en la ciudad oriental donde se dice es en la actualidad el único, o de los pocos, que convierten viejos acetatos en piezas decorativas.
Más allá de los 300 mm de diámetro, sólo la imaginación limita la creatividad de este joven cuentapropista, artesano y emprendedor.
Como parte de su imaginación, el café es una de sus principales inspiraciones y por ende parte fundamental de sus artesanías, demostrando que desde el arte, la música y el vinilo, una conjunción de todos esos elementos, también se reverencia a la cultura relacionada con el aromático grano.
Se le puede localizar a través del móvil 54521363 o formar parte de su grupo en Facebook.